Durante las primeras sesiones de terapia se recoge información sobre la problemática de la persona para conocer las dificultades y necesidades a lo largo de su historia de vida hasta el momento actual. En ocasiones se emplean diferentes cuestionarios o tests.
Cuando se haya recogido toda la información pertinente, se elabora un plan de tratamiento personalizado para cada paciente y se explica de forma detallada las causas, consecuencias y funcionamiento de su estado actual.
Una vez se establecen los objetivos de intervención con el paciente, se muestran diferentes técnicas y herramientas necesarias para abordar su problemática, el objetivo es introducir cambios graduales y mejorar la sintomatología a través del aprendizaje de nuevos recursos.
Comienza en el momento en el que se hayan consolidado las habilidades aprendidas y se alcancen los objetivos terapéuticos. La intervención será más espaciada en el tiempo, previniendo recaídas y manteniendo los logros alcanzados.
