Una fobia es un miedo excesivo, irracional y desproporcionado a la situación dada. Cuando el miedo es intenso nuestro cerebro evalúa la situación como de amenaza o peligro, se activa nuestro organismo y experimentas ansiedad desproporcionada.

La ansiedad perjudicial depende de la situación estresante y de las habilidades de afrontamiento y recursos aprendidos de la persona. Como la ansiedad crea sensación de malestar, las personas intentamos hacer todo lo posible para que desaparezca, es decir, escapar de la situación que nos ocasiona ese malestar. De esta forma la próxima vez que sintamos malestar huiremos de dicha situación.

Las conductas de escape nos ayudan a disminuir la ansiedad a corto plazo pero a largo plazo se mantiene la ansiedad.

Existen diferentes tipos de fobias, como las fobias específicas a animales, a espacios cerrados o a procedimientos médicos. Aunque también podemos experimentar situaciones de rechazo o acoso ocasionando fobia social.

La técnica psicológica para el tratamiento de las fobias es la exposición gradual a los estímulos temidos para ello empleo la terapia EMDR de forma menos invasiva y  más controlada.