En ocasiones nos encontramos tristes, retraídos y sin ganas de realizar ninguna actividad, cuando este estado de ánimo se prolonga en el tiempo es posible que se trate de una depresión.

El estado de ánimo bajo suele producirse a causa de un evento significativo que modifica los pensamientos, emociones y conductas de nosotros mismos. Además, se mantiene la depresión por los pensamientos automáticos negativos, las sensaciones desagradables y el aislamiento. Por lo tanto, prefiero no realizar ninguna actividad agradable porque me genera malestar y la ausencia de actividades placenteras a largo plazo me hace sentir mayor malestar por ausencia de refuerzos positivos, de esta forma entramos un bucle infinito.

El primer objetivo terapéutico para tratar la depresión es disminuir las sensaciones desagradables y los pensamientos negativos a la vez que vamos aumentando las actividades placenteras, posteriormente se incide en el acontecimiento significativo que ha originado los síntomas disminuyendo la carga emocional asociada.