Las sesiones de terapia presencial permiten establecer un vínculo terapéutico de apoyo y confianza en los que se ayuda al paciente a comprender su problemática, aportar soluciones y recursos para solventar su malestar psicológico.

Durante este proceso de cambio se realiza un recorrido a través de su historia de vida cerrando los capítulos dolorosos de su pasado, aliviando el malestar y potenciando sus habilidades del presente y manteniendo su mejor yo del futuro.

Algunos de los problemas más comunes que se observan en terapia son:

    • Ansiedad y estrés
    • Depresión
    • Trastornos de la personalidad
    • Fobias y miedos
    • Duelos complicados
    • Trastorno obsesivo compulsivo
    • Trastornos psicosomáticos
    • Adicciones
    • Trastorno por estrés postraumático
    • Traumas de apego
    • Disociación y trauma
    • Problemas de control de impulsos
    • Dificultades en las relaciones interpersonales